Pumas fue víctima de sus propios errores en Torreón. Dos veces anotaron y fueron la misma cantidad de ocasiones en las que les marcaron a la jugtada siguiente. Poco les duró el gusto de la ventaja y el empate, por lo que terminaron perdiendo. Hubo mucha polémica en el encuentro por los errores del arbitraje y Juan de Dios Aguayo, quienes les costaron dos anotaciones en contra a los auriazules. De poco siriveron los goles de Juan Dinenno y Arturo Ortiz, 3-2 final. Los pupilos de Andrés Lillini regresaron a la derrota y deberán reponer el chip para medirse al Maztlán el próximo domingo.
Cuando mejor jugaban los auriazules, Arturo Ortiz los adelantó en el marcador con el sello de la casa. Aprovechó que Matheus Doria no midió bien el balón y se pasó, además de que Acevedo no salió, para dejar el balón en el fondo de las redes. Todos los asistentes suspiraron ya que el esférico entró de forma dramática.
Poco le duró el gusto a Pumas. A la jugada siguiente, una jugada desafortunada le dio el empate a los locales. El balón le rebotó a Leonel López en la cabeza y sorprendió a Alfredo Talavera, por lo que fue un autogol que lamentó toda la zaga auriazul ante el buen trabajo que hicieron en los primeros minutos.
La polémica se hizo presente en el estadio TSM cuando Gorriarán se enfiló al área y fue derribado por Galindo. Oscar Macías Romo mostró la tarjeta en primera instancia, pero el VAR lo llamó a revisión y cambió su decisión para sólo amonestarlo. Lo que parecía un penal, acabó con un tiro de Gorriarán sin sentido que se estrelló en la barrera.
En una juagda dentro del área, el balón pegó en la mano de Santiago Trigos y el árbitro no marco penalti en la primera instancia. Tras la revisión en el VAR, optó por marcar la pena máxima. Gorriarán no perdonó y adelantó a los Laguneros en el estadio TSM. Pumas perdió el control del balón y lo pagó caro.
Pumas no se dejó afectar y contesto rápido en el encuentro. En un tiro de esquina, Alan Mozo le puso un centro como con la mano a Dinenno. El argentino remató sin marca dentro del área, picó su disparo y puso todo igual en el electrónico, pero, otra vez, poco les duró el gusto. Juan de Dios Aguayo cometió un error infantil en la zona baja y permitió la anotación de Harold Preciado. No hubo tiempo para más. Los auriazules cayeron en Torreón víctimas de sus propios errores.
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