Luego de los lamentables y repudiables incidentes en el duelo entre Querétaro y Atlas, la Liga MX optó por hacer lo más lógico y pospuso de manera indefinida los duelos restantes de la novena jornada del Clausura 2022. Obviamente, uno de los duelos que se suspendió fue el encuentro entre Pumas y Mazatlán, pero, ¿los perjudica o los termina beneficiando?
Sin lugar a dudas, la violencia en el futbol es algo que se ve en todo el mundo y mucho más seguido de lo que debería. En los últimos años, el grado de agresión ha incrementado notablemente a nivel local y lo de ayer por la tarde en el Estadio Corregidora sobrepasó límites, motivo por el que la liga decidió suspender los partidos restantes.
Aunque los aficionados no estarán muy contentos con la imposibilidad de ver a Pumas en el Estadio Olímpico Universitario, deberán entender que el motivo es por un bien mayor, pero desde el lado futbolístico puede haber un lado positivo: algunos días más para prepararse para duelo del próximo miércoles por la Concachampions.
No es ninguna sorpresa que los dirigidos por Andrés Lillini han tenido muchísimas bajas por la gran carga futbolística del mes de febrero y, aunque el motivo es lamentable, algunos días de descanso le servirán al equipo para seguir recuperándose del desgaste de las últimas semanas y de lo que se viene en este mes con mucha actividad.
¿Cuándo vuelve a jugar Pumas?
Aunque todavía falta que se confirme la nueva fecha del partido, el próximo compromiso de los Universitarios será el próximo miércoles ante New England Revolution por los cuartos de final de la Concachampions, uno de los grandes objetivos de este semestre.
