La pandemia del Coronavirus ha perdido protagonismo en las últimas semanas producto de las campañas de vacunación a nivel mundial y en México se ha visto reflejado. Pese a que los fanáticos de la gran mayoría de los equipos del fútbol mexicano ya habían regresado a sus estadios, los de Pumas lo hicieron recién en las últimas semanas, pero no en la cantidad en la que se esperaba.

Aunque los casos siguen bajando día a día, la realidad indica que el virus respiratorio sigue dando vueltas, pero el daño ya no es tan alto como lo era hace unos meses. Esa merma en el peligro del Coronavirus ha hecho que sea cada vez más común participar de distintas actividades al aire libre.

Una de ellas es la de observar eventos deportivos. Desde que se quitaron las restricciones, los mexicanos han visto partidos de la Selección Mexicana y de casi todos los equipos, menos de Pumas. Las autoridades universitarias habían decidido mantener el estadio vacío hasta que fuera seguro, y por eso recién en el encuentro ante Tijuana se pudieron ver algunos fanáticos auriazules en el Estadio Olímpico.

Sin embargo, según comentaron en la columna "Toque Filtrado" de Mediotiempo, la cantidad de fanáticos son demasiado bajos. Durante los dos partidos como locales (Tijuana y Xolos de Tijuana) el máximo de aficionados presentes no superó los 20 mil, un número bajo si se tiene en cuenta las maniobras que hizo la directiva para atraer nuevamente a los fanáticos.

Otro hecho que hace que esta baja presencia de público sea rara es el buen momento que está teniendo el conjunto de Andrés Lillini en este último tramo, en donde registra tres victorias al hilo y este fin de semana buscará la cuarta en Pachuca ante los Tuzos.