Tal parece que a los ojos de la afición del Club Universidad Nacional, el técnico español Míchel actúa con una independencia total de lo que puedan decir o hacer tanto el presidente Rodrigo Ares de Parga, como el mandamás deportivo Jesús Ramírez.

Ya lo demostró este martes cuando pese a que la directiva veía con buenos ojos la opción de que el paraguayo Juan Manuel Iturbe se fuera a Boca Juniors, él decidió apostar por su continuidad; y ahora lo sigue demostrando con una medida que hace ruido en el Patronato: acabar con el hermetismo dentro de Pumas.

Tal cual, según dio a conocer el columnista Barra Brava del diario El Universal, el europeo está decidido a "acabar con traumas" institucionales y volvió a abrir las puertas de La Cantera para que los medios de comunicación pudieran observar el entrenamiento del primer equipo, algo que no ocurría desde 2010, cuando el técnico era Ricardo Tuca Ferretti.

Habrá que ver si los resultados acompañan al estratega europeo en estas decisiones tomadas, o en caso de comenzar el Apertura con el pie izquierdo, Ares de Parga y compañía le exigirán escucharlos más a ellos que a la afición a la hora de abrir sus puertas.