Favio Álvarez es uno de los seis refuerzos de Pumas UNAM para el Torneo Clausura 2020. Por números y sensaciones la pasada temporada es quizá la alta que puede ilusionar a los aficionados.

Para estar en este punto, el mediocampista debió perseguir su sueño a toda costa pues en 2014 pagó 750 mil pesos argentinos (un millón de pesos mexicanos al valor actual) para jugar en Primera División.

 

En ese momento, el argentino jugaba en Talleres de Córdoba de la Primera B pero junto a su agente pagaron la cláusula para ir a Atlético Tucumán, de la Superliga, y mostrarse para irse al extranjero. Eso le valió la oportunidad en LA Galaxy y ahora en Universidad Nacional.

"Salí de Talleres, soy hincha de Talleres, me costó mucho esa decisión, la tenía que hacer, pasé por Atlético Tucumán, que me dio la oportunidad de jugar Copa y después en el Galaxy que me sirvió de trampolín para poder llegar acá", dijo a Mediotiempo en su presentación con Pumas.