La relación entre Francisco Palencia y los Pumas de la UNAM no terminó muy bien. Veámoslo así: se trataba de un entrenador salido de casa, que tenía todo el conocimiento de la filosofía del equipo y sus Fuerzas Básicas para sacar adelante la empresa pero que, tras una serie de malos resultados, fue despedido por el equipo.

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"No haberle dado un par de partidos más a Paco Palencia" fue uno de los grandes arrepentimientos que reconoció el presidente del actual patronato de los Pumas, Rodrigo Ares de Parga. Palencia disparó contra la dirigencia en su momento, reconociendo que él no eligió a la mayoría de los refuerzos, pero que trabajaba con lo que tenía a disposición.

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Lo cierto es que tras su despido, Palencia emprendió el regreso a Barcelona, donde vive su familia. Allí realizó varios cursos de actualización como técnico y poco se supo de él. A lo sumo dio un par de entrevistas en las que analizó su presente y su futuro, pero de Pumas no quiso hablar mucho más. 

 

La vida lo terminó colocando de vuelta en la Liga MX, pero en un equipo con todavía más problemas que los Pumas que asumió: Lobos BUAP, con un equipo armado con menos tiempo y ante su sorpresiva permanencia en la máxima categoría. Ahora lucha con una crisis de resultados que espera, a manera de venganza, cortar en su visita del domingo a los Pumas. 

Así llegan al partido de hoy: