La semifinal entre Pumas y Atlas no solo tuvo fricción dentro del campo de juego, pues el clima fuera del césped fue bastante ardiente. Según reportaron en redes sociales, el recibimiento que la afición de los Zorros le dio a los Universitarios en el Estadio Jalisco no fue para nada agradable, pero por suerte no hubo que lamentar heridos.
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Lamentablemente, la violencia se ha vuelto parte del entorno del futbol. Aunque durante la serie de cuartos de final entre América y Pumas no se reportaron problemas o enfrentamientos entre ambos facciones, algunos de los fanáticos rojinegros no cumplieron con los pedidos de la organización para mantener el gran porcentaje de aficionados presentes en el estadio.
Antes del comienzo del partido, la barrabrava local había amenazado publicamente con impedir la salida de Pumas de su hotel si la directiva rojinegra no les entregaba 300 entradas que solicitaban para ingresa al recinto. Aunque finalmente los de la Ciudad de México pudieron viajar, al llegar a los alrededores de la cancha sufrieron algunas agresiones que quedaron en evidencia gracias a algunas fotos que se tomaron.
Al parecer, y en base a la información que compartió el periodista de TUDN Rodrigo Celorio, al llegar al estadio, el autobus del conjunto auriazul fue apedreado por parte de la afición rojinegra, lo que ocasionó daños en el metal del autobus así como también en los vidrios del mismo, aunque por suerte no pasó a mayores y solo quedó en daños materiales.
Después de la derrota y sin heridos, tanto Pumas como sus aficionados se retiraron de Guadalajara para regresar a la Ciudad de México y retomar sus rutinas, mientras que los fanáticos de Atlas seguirán festejando la tan ansiada hazaña para la que tuvieron que esperar más de dos décadas y comenzarán a prepararse para la final.
