Los aficionados de Pumas UNAM de más de 30 años guardan en sus retinas lo que fue aquel golazo de Ricardo Ferreti en el Estadio Olímpico Universitario, que sirvió para igualar la serie y vencer en la final ante las Águilas del América.

Pero aquellos que aún no habían nacido, en Dale Azul y Oro repasamos la historia de lo que fue uno de los títulos más festejados, dado los enfrentamientos recientes -por aquel entonces- en la misma instancia y ante el mismo rival.

Pumas y América ya se habían cruzado en las finales de la Temporada 1984/1985 y de la Temporada 1987/1988, con marcador funesto para el Universitario. Por eso, la definición de la campaña 91/90 no podía escaparse.

A la final llegaban otra vez Pumas UNAM que superó a Puebla en la semifinal por un global de 3 a 0, y las Águilas del América que dejaron en el camino a las Chivas de Guadalajara por un resultado total de 5 a 0.

El partido de ida se disputó el 19 de junio de 1991 en el Estadio Azteca. El Auriazul comenzó ganando con un gol al minuto de Luis García, pero el Azulcrema lo dio vuelta con tantos de Toninho, Gonzalo Farfán y Antonio Carlos Santos antes de los 20 minutos de juego. En el complemento, David Patiño, nuevamente al minuto, descontaría y sellaría un resultado que sería el tanteador final: 3 a 2.

Los goles convertidos por el Club Universidad Nacional en condición de visitante, fueron fundamentales para el encuentro faltante en el Estadio Olímpico Universitario. Ahí fue cuando entró en acción Ricardo Ferreti. Exfutbolista surgido en Botafogo y que llegó a Pumas para su primer ciclo entre 1978 y 1985 (fue parte del plantel campeón del torneo de primera división de México en 1980/1981) y que luego regresó en 1990.

Pero sería gracias al golazo de tiro libre a los seis minutos de comenzado el cotejo, por lo que se lo recordaría por siempre. Con el famoso disparo potente y certero denominado desde entonces como ‘Tucazo’, logró vencer al portero americanista Andrés Chávez y, por consiguiente, al mantenerse ese 1 a 0 por el resto del tiempo, le dio a Pumas su tercer título de Liga MX de su historia.