Pumas, aunque tiene la mente en Cruz Azul y en la vuelta de la Liga de Campeones de la Concacaf, logró empatar ante el Puebla de Larcamón gracias a los goles de José Rogério y Jorge Ruvalcaba. Pese a que su prioridad esta semana no es la Liga MX, consiguieron una unidad que los mantendrá peleando en los puestos de reclasificación. Ahora, tocará recuperar piezas para conseguir este próximo martes el pase a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Los primeros minutos fueron para el Puebla. Aprovecharon la desconcentración de unos auriazules que les costó adaptarse al terreno de juego y tuvieron su recompensa. El VAR observó un incidente no visto y marcó penalti a favor de los locales. El chileno Pablo Parra no perdonó desde los once pasos y adelantó a su escuadra ante el delirio de su gente.
Después de la anotación, Pumas equilibró las acciones de peligro gracias a sus constantes avances por la banda. Omar Islas y Sebastián Saucedo fueron la llave del peligro para el conjunto de Andrés Lillini. Sin embargo, les faltó creatividad en la última zona para poder definir y empatar de forma parcial.
Cuando más apretaron los auriazules, otra desatención en defensa culminó en el segundo tanto de la noche. Luego de un servicio venenoso por parte de la parcela derecha, por lo que Araujo remató luego de la mirada cómplice de toda la zaga, misma que no logró mermar el ataque ofensivo de los camoteros.
La respuesta llegó rápido. Luego de una gran pared entre Diogo de Oliveira y Omar Islas, el brasileño centró para su compatriota, quien espero paciente en el área. Luego de que la defensa no logró tapar el balón, se quedó sin marca ante Silva y definió cruzado para acortar distancias.
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Pumas se quedó cerca de ampliar el marcador luego de una gran jugada individual por parte de Alan Mozo. El lateral recuperó un balón en su área, llegó a línea de fondo y metió un centro para que remataran dentro del área. Rogério lo intentó, pero su disparo fue tapado y fue turno de Diogo. Este último reventó la base del travesaño y no logró desgarrarse la garganta con el grito de gol.
En el desenlace del cotejo, luego de una buena jugada colectiva, Jorge Ruvalcaba remató un balón dentro del área y empató las hostilidades en el estadio Cuauhtémoc. El público explotó luego de la anotación del canterano, quien puede presumir ya de tres tantos en lo que va del Clausura 2022. Andrés Lillini festejó más que nadie el tanto de uno de sus pupilos predilectos.
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