Lo que se presagiaba como un torneo de renovación y de pocas ‘migas’, se ha convertido en un semestre en que se despertó la ilusión en la afición felina. Pumas está enmarcando una temporada de ensueño que los tiene como escoltas de los líderes del Guard1anes y con paso firme hacia la clasificación directa en la Liguilla.
Los números que ha presentado el equipo de Andrés Lillini no se veían por los lados del Pedregal desde hace 5 años, en el 2015, cuando Pumas quedó como subcampeón de ese torneo y se coló como líder absoluto en la tabla de clasificación.
En aquella ocasión, a estas alturas se encontraban con 28 unidades, solo una más de las que cuenta el equipo del entrenador argentino. Hace cinco años los universitarios contaban con un conjunto plagado de nombres reconocidos que no quedaron a deber tras el buen rendimiento mostrado a lo largo de certamen.
Eduardo Herrera, Ismael Sosa, Matías BritosyFidelMartínez, fueron la base ofensiva de la UNAM en los que llegaron a ser responsables de 33 de los 46 goles auriazules durante aquella campaña. Sin tanta resonancia y repartición de deberes como en esa época, hoy los tantos corren por cuenta de Juan Ignacio Dinenno y Carlos González.
No obstante, los aportes viniendo desde atrás de jugadores como Juan Iturbe y Favio Álvarez, suman puntos en una estructura en donde prima el grupo más que las individualidades. En vísperas del encuentro del lunes ante el Pachuca, Pumas buscará un buen resultado que les permita afianzarse al segundo lugar y sellar el boleto a la Liguilla Final.