La temporada de Pumas pareciera estar torcida incluso aún antes de empezar. Si al penoso desempeño que mostró en el cancelado Clausura 2020, en donde no consiguió ninguna victoria en las últimas cuatro jornadas, más la decepcionante actuación en la Copa por México, 2 unidades de 9 posibles con apenas 1 gol anotado, se le suman dos bajas para el inicio del próximo Guard1anes 2020: Luis Quintana y Bryan Mendoza.
Ambos jugadores mostraron dolencias físicas en el último encuentro de los felinos en el certamen de pretemporada en el empate a 0 contra el Toluca del pasado fin de semana. Según los reportes médicos emitidos por el club, Quintana sufre una lesión de segundo grado del ligamento talofibular anterior de alto grado en el tobillo derecho.
Según el mismo informe, el defensor mexicano estará fuera de los terrenos de 3 a 4 semanas, por lo que su presencia en el Guard1anes 2020 está descartada. El caso de Mendoza es similar: en el encuentro ante los Diablos, sufrió una lesión del aductor largo en el muslo derecho. Esta dolencia lo apartará de las canchas de 2 a 3 semanas, y se suma a las bajas de cara al inicio del próximo torneo.
Se suman a Mozo. La enfermería de la UNAM está llena a solo un mes de iniciados los entrenamientos de pretemporada. A la de estos dos últimos, se suma la lesión de Alan Mozo, quien se está recuperando de una lesión en la rodilla derecha que sufrió en las primeras prácticas del equipo.
A pesar de ya estar en rehabilitación, desde el club informan que su vuelta se podría dar en dos semanas. Este panorama ha acrecentado una crisis que vive el equipo de Míchel González, que se ha encontrado con un equipo diezmado y sin respuesta, sumado a las pocas chances de reforzarse ante la crisis económica que desató la pandemia y dejó las arcas felinas vacías. El cielo está nublado por el Pedregal, y los pronósticos indican posibilidad de tormenta y mucho tiempo de espera antes de que vuelva a aclarar…
