Después de una destacarse en el futbol mexicano con la playera de Toluca, Martín Romagnoli llegó a Pumas para reforzar la mitad de la cancha en el Apertura 2012. Si bien no consiguió títulos con el club, el argentino mantiene un buen recuerdo de su paso por Ciudad Universitaria y en una plática con Dale Pumas habló de la afición, además de revelar la cuenta pendiente que le quedó por cumplir. 

“La pasión que tiene el hincha de Pumas. Está muy ligado con el club, con la Universidad, eso lo hace diferente al resto de los clubes de México. Es un club muy pasional, muy parecido a lo que es acá en Argentina. Así que me gustó esa experiencia", comenzó el ex futbolista de 42 años que vistió 76 veces la playera Auriazul. 

El ahora entrenador y ayudante de campo en All Boys, destacó el ambiente que vivió en la institución a lo largo de dos años. "El sentido de pertenencia que tienen ahí dentro con la institución. El Goya lo tuvimos que aprender y la verdad que eso está muy bueno porque ahí te das cuenta como se sienten identificados con lo que es la Universidad y el club y eso es muy bonito”, resaltó. 

En cuanto a lo futbolístico, el ex volante reconoció que los cambios dentro del club influyeron en no poder lograr un campeonato: “Me hubiera gustado ganar un título. Quedar en la historia de un club tan grande, tan importante en México como Pumas, pero era una realidad que estaba en muchos cambios, institucionales, me tocó ir cuando hubo cambio de directiva, muchos cambios de entrenadores"

De todas formas, valoró haber llegado a tres Liguillas a pesar de no poder pasar los Cuartos de Final. "Tuvimos ahí siempre la piedra con América que no lo pudimos pasar. Estuvimos siempre muy cerca de poder hacerlo y no lo hicimos y te queda esa espina de poder hacer algo más, pero me voy tranquilo del paso que estuve ahí porque di todo para pelear por el título”, afirmó. 

Por último, rememoró los mejores jugadores con los que coincidió en el vestidor: "Me tocó compartir con grandes jugadores, con Hachita Ludueña, con Ismael Sosa, con Darío Verón, con Leandro Augusto, eran jugadores de allá de mucho prestigio, de mucho nombre y también de calidad"