La relevancia de Leandro Augusto dentro de la directiva de Pumas UNAM se ha ido perdiendo. El que aún ocupa el cargo de director deportivo no ha parecido, puertas afuera, como determinante en los últimos movimientos del equipo.

La llegada de Jesús Ramírez como presidente deportivo terminó de opacarlo en sus acciones. Es evidente que Chucho se encargó de las negociaciones por Nicolás Freire, Juan Pablo Vigón y Martín Barragán como refuerzos del Torneo Apertura 2019.

Además, Ramírez ha sido el portavoz hacia los medios de comunicación en la mayoría de las entrevistas hechas a cualquier directivo, y fue la figura más representantiva del cuadro de Universidad Nacional durante la semana del fútbol en Cancún.

Las diferencias entre la directiva de Pumas y el exjugador de origen brasileño comenzaron sobre el final del Clausura 2019 en la derrota del equipo 2-1 frente a Cruz Azul cuando se vio al presidente Rodrigo Ares de Parga recrimándole fuertemente.