Hay carreras de futbolistas que vistas desde una perspectiva ajena a lo deportivo, y centrada más en los detalles, resultan de lo más rocambolesca. Una de este apartado es la de José Luis ‘Parejita’ López, quien formó parte de una de las mejores generaciones de Pumas y que también fue auxiliar técnico de su padre en un equipo de la tercera división en Ciudad de México.

´Parejita’ salió de la cantera de Pumas y hacía su debut el 1 de julio del año 2000. Sin saberlo, el mediocampista formaría parte de un equipo histórico que logró el bicampeonato en la Liga MX comandados por otra leyenda: Hugo Sánchez. Fue López quien contó una de las anécdotas que sintetizaban el carácter de aquel equipo: según el exjugador, Sánchez proclamó que los trataría “como reyes”, y al final, parece que funcionó, pues terminaron siendo coronados por dos años consecutivos.

Su gran manejo del esférico y la velocidad de sus regates lo hicieron merecedor de grandes elogios por todo el fútbol mexicano, que veía en el zurdo uno de los mejores talentos surgidos de la UNAM. En total, defendió a los felinos en 210 encuentros en los que anotó 28 goles. Tocó el cielo cuando se coronó en el Clausura 2004 y Apertura de ese mismo año.

En el 2007 fue transferido al Necaxa, equipo con que no dispuso de grandes ocasiones. Dejó a los Rayos en 2008 y se enfiló con Cruz Azul. En La Máquina solo jugaría siete encuentros y ahí empezaba el ocaso de una gran carrera.

Tras su paso por Primera División, se enrolaría en el ascenso con equipos como el Mérida, Irapuato, Correcaminos y Veracruz, donde también pudo levantar campeonatos. Después del Clausura 2015 colgaría los botines. Gracias una vasta carrera, Parejita siguió ligado al mundo del fútbol y empezaría su carrera como auxiliar técnico al lado de su padre en los Ángeles de la Ciudad de México, equipo de la tercera división y que es apoyado por el Gobierno local.

La de 'Parejita' es una historia tierna pero rara: jugó en uno de los máximos rivales de Pumas, y después saldría campeón en una división inferior, ¿sería la misma sensación de campeón?. Y de allí terminó ayudando a su padre con un equipo sin aspiraciones que era ayudado por la autoridad local... rocambolesca pero efectiva, tal cual los regates que hacía.