A pocos sorprende saber que el fútbol se ha vuelto un negocio. Para bien o para mal, la atención ya no se centra solo en los terrenos, las oficinas han reclamado su sitio y gran parte del juego se desarrolla dentro de esas cuatro paredes. La anécdota que contó Francisco Fonseca para TUDN grafica un poco en lo que ha devenido un deporte lleno de intereses.

Fue en su breve etapa en Portugal, cuando defendía la playera del Benfica. Según contó el ex goleador de Pumas, un representante lo amenazó de muerte al decirse responsable de su traspaso al fútbol de Europa.

"Un representante croata me llamó para decirme: 'Kikín, por si no lo sabías yo te traje al Benfica'. Le respondí que no era cierto: 'El presidente del Benfica fue por mí a Cruz Azul, yo a ti ni te conozco'. El chiste es que me dijo: 'Te aviso que soy muy amigo de Fernando Santos (entonces DT del Benfica) y si no me das los 300 mil euros ya sabrás'", contó Fonseca.

El jugador continuó con el relato: “Obviamente mandé a volar al inútil ese, ni lo conocía. Fui a hablar con Fernando Santos para explicarle lo que sucedió y me dijo que él nada tenía que ver con esa persona, pero resulta que este representante croata me habló después hasta para amenazarme de muerte".

Su aventura por el fútbol europeo resultó ser más anecdótica que productiva: solo estuvo media temporada en la que disputó 15 partidos y anotó tres dianas, a diferencia de su etapa con Pumas, en donde fue pieza clave para conquistar el Clausura y Apertura del 2004 y haber perforado la red en 24 ocasiones tras 81 partidos antes de ser traspasado a Cruz Azul.