El último mes de Pumas ha estado lleno de emociones fuertes. El equipo de David Patiño dio un fuerte golpe de autoridad en los cuartos de final de la liguilla del Torneo Apertura 2018 luego de vencer 3-1 en la vuelta a Tigres.

Desde allí, el ánimo iba en ascenso hasta que llegó el desastre. Tras el 1-1 ante América en el inicio de las semifinales, la hecatombe apareció en forma de un desastroso 6-1 ante los azulcremas en el Estadio Azteca.

Las semifinales se jugaron el 6 de diciembre y desde ese momento no se conoce la victoria. El 2019 y el comienzo de una nueva ilusión no correspondieron a la expectativa, ahora con peores presagios.

El nuevo año arrancó con empate ante Veracruz, derrota contra Atlas y frente a Necaxa que tienen la preocupación a tope. En poco más de un mes, Pumas pasó del ánimo total a una gran angustia.