En una jugada muy rara que tuvo al árbitro Fernando Hernández Gómez como protagonista, el guardameta de Pumas UNAM, José Castillo, detuvo un penal que mantuvo con vida a un cuadro universitario que juegó con un hombre menos desde el minuto 16 de la primera mitad.

 

El penal fue señalado tras una mano voluntaria hecha por Martín Barragán, lo extraño es que el árbitro expulsó al lateral Jesús Rivas en vez de al delantero por una confusión del principal.

Luego de varios reclamos y que el juvenil saliera entre lágrimas del terreno de juego, Adrián Lozano se encargó de cobrar la pena máxima pero se encontró con un gran José Castillo que voló para detener el penalty y mantener con vida al equipo.

Tras reanudarse el compromiso, Míchel González tuvo que sacrificar a Sebastián Saucedo para hacer el ingreso de Jerónimo Rodríguez para cubrir la lateral, lo que significa también el debut del canterano con la playera de Pumas en este 2020.