Mario Carrillo
El ex delantero centro universitario opinó sobre la actualidad de Pumas bajo la conducción del Capello. Destacó los puntos que ha obtenido hasta el momento, pero lo criticó fuertemente por su trato con los jugadores. A continuación, el artículo que escribió Luis García Póstigo (quien jugó entre 1986 y 1991 con Pumas, saliendo campeón en su última temporada) sobre Mario Carrillo y su reciente trayectoria en la UNAM:
“Nunca he sido creyente de los insultos sin sentido, máxime cuando esta deleznable acción se convierte en costumbre. Ciertos aficionados de los Pumas, no son todos y no pienso caer en el burdo yerro de generalizar, han hecho suyo un lastimoso juego al gritarte lindura y media cada partido en CU. Mario, tu llegada a la Universidad Nacional se dio bajo sonoras dudas sobre tu filiación y cercana ideología con este club, tanto que tuviste que sacar tu título profesional conseguido en la Máxima Casa de Estudios.
Desde ese día, me resultaron vacíos y equívocos los cuestionamientos que se hacían sobre tu pasado, pues nunca se centraron en si eres o no capaz de dirigir a un equipo de futbol después de varios años de estar alejado de las canchas. Tu actual producción es buena a secas, de 18 puntos has obtenido 10, poco más de la mitad, lo que habría que analizar es el cómo has caminado. A mi entender, los tuyos han tenido agradables pasajes de juego, los más destacados fueron la primera parte ante León, algunas ráfagas contra Monterrey, otras tantas ante Guadalajara y los últimos instantes ante Puebla, así como has tenido dantescos momentos como ante San Luis, la segunda mitad en León, el inicio ante Puebla y gran parte del partido ante Pachuca. Si nos vamos al frío, pero esclarecedor tema de los números, has cumplido con creces, aunque faltan duelos reprogramados por solventarse; hoy son quintos de la tabla, así que tu arribo por el momento está más que justificado, que cierta parcialidad universitaria te repudie, es otro tema. Por otro lado está el asunto de tu gestión global. En la actualidad, un entrenador no puede aislarse de las necesidades de su institución y está claro que tú, como administrador de empresas, eres un desastre. A ti, los actuales activos de tu entidad, que por cierto costaron varios miles de dólares, no te interesan; para ti, los refuerzos que se contrataron no sirven, con excepción de Luis García, quien está lesionado. Los demás, para tu sentir, son prescindibles, sin importarte el menoscabo que con esto le puedas ocasionar en un futuro mediato a tu institución. Ahora, lo anterior no debe sorprenderle a nadie, siempre nos has gritado que tú ves y entiendes cosas que supuestamente a los demás mortales nos resulta imposible de asimilar; no lo comparto, pero estoy cierto que tú te crees especial. En tu descargo, siempre has sido así, ésa es tu naturaleza, en cada sitio en donde has estado, podrás ser un buen o mal director técnico, ganarás o perderás, lo que nunca falla es tu severa problemática de comunicación con tu entorno. Cuando se sentaron contigo para que vinieras a dirigir, uno supondría no les importó tu desinterés sobre los refuerzos y la planeación realizada por tu dirigencia; si fue así, no existe nada que reprocharte, los directivos serían los responsables directos que sus millonarios activos se devalúen de forma grosera, pero si no sucedió así, tus jefes deben estarse jalando los pelos, aunque tú, por el momento, tienes en tu favor que vives en zona de clasificación y de paso lograste hilvanar tres victorias seguidas de local, cosa que los Pumas no lograban desde hace dos años. Eres de esos hombres que, de forma natural, exaltan la polémica; disfrutas y debo reconocer, sabes convivir con los difusos ambientes. Veremos en qué acaba esta borrosa novela de amor y odio, pero lo que sí es imperdonable, e insisto en no señalar a todos, es que se te insulte permanentemente y sin piedad, nada más por el placer de hacerlo. Un boleto para asistir a cualquier espectáculo no da derecho a injuriar y escupir miserias y frustraciones a costa de un ajeno” Fuente: Diario Record