Cuando Matías Alustiza terminó su cesión en Pumas, uno de los motivos que llamaba a la calma es que esto le abriría una ventana de mayores oportunidades a uno de los muchachos de casa, Brian Figueroa.

Sin embargo, las cosas no se le han dado al canterano desde que el Chavo dejó el club y no ha terminado de explotar. El último partido, frente a Dorados de Sinaloa en Copa MX, no fue grato para él.

Figueroa lo intentó de muchas formas con velocidad y explosividad, pero en la última jugada le costó decidir correctamente al rematar o pasar. Eso le valió ser recriminado en varias ocasiones por Bruno Marioni.

Además, las oportunidades no le han sobrado más allá de la Liga MX pues en el Torneo Clausura 2019 solo ha podido sumar 162 minutos y luego del encuentro del martes las cosas no lucen para mejorar.