Para Bruno Marioni había un dolor de cabeza algo placentero: cómo armar la defensa de Pumas tras el regreso de Alejandro Arribas de su lesión. Lamentablemente, el español recayó a mitad de semana en Copa MX y seguramente no estará ante León.
En los dos últimos partidos del Torneo Clausura 2019, el europeo no pudo decir presente por sus molestias físicas. Con él afuera, el técnico universitario encontró solución parando a Alan Mozo, Luis Quintana, Pablo Jáquez e Idekel Domínguez.
Fue en los partidos ante Querétaro y América que los auriazules formaron con esta zaga y el resultado no pudo ser mejor. Dos victorias importantes en las que, además, no se recibió ningún gol.
Si bien Marioni tenía claro que Pumas había encontrado una defensa que brindara garantías, el regreso de Arribas le suponía añadir un toque de jerarquía. Sin embargo, las cosas no se tocarán y la fórmula ganadora se repetirá.
