Fecha 16 del Torneo Apertura 2007, Pumas debía vencer a Tiburones para asegurar, por lo menos, el repichaje del torneo y así pelear por el título con un equipo lagado de estrellas. El partido terminó con victoria y con la más amplia diferencia de goles en la historia de la Liga MX: 8-0.

Esteban Solari, artillero de aquella generación, recuerda con mucha alegría ese día y reconoció que aquel Universitario jugaba con muchísimo ímpetu y ganas, siendo uno de los equipos más demoledores de la época.

"Recuerdo que nosotros veníamos de jugar varios partidos y veníamos enrachados pensando en entrar al Repechaje. Salimos decididos a ganar el partido y fue un partido que se nos dio. Pudimos ganarle y también golearle. Nosotros éramos un equipo que salía a jugar con intensidad todos los partidos y se dio la posibilidad de anotar ocho goles que no se da todos los días", dijo el Tano en una entrevista con el diario RÉCORD.

En ese partido, el argentino anotó tres de los ocho goles ante una muy endeble defensa de Tiburones Rojos, quienes, según el propio ex futbolista, eran muy inferiores a nuestro equipo.

"Yo creo que sí había una (gran) diferencia. Ellos venían de cambiar de entrenador, no venían bien, el equipo no encontraba su juego, su norte. Nosotros veníamos en ascenso, nos veníamos encontrando y teníamos un gran equipo y jugábamos en casa con nuestra afición, y todo eso sumado a que se nos dio un gran día, porque a veces tienes que encontrar la efectividad, y se dio lo que se da poco que es ganar por una diferencia tan abultada que quedó para la historia.", afirmó.

Este domingo es la oportunidad de igualar o superar este registro ante un club que está sumergido en bochornos no solo futbolísticos, sino también financieros que lo catalogan como el peor equipo de la Liga y, quizás, de la historia del futbol mexicano.