Decir Bernd Schuster en España es sinónimo de audacia. El exjugador alemán en su etapa como jugador vistió la playera de los tres equipos más importantes de España: Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. Pero decir Bernd Schuster en México genera una sensación extraña, aunque también podría ser lo mismo que España: el alemán llegó a Pumas, jugó poco, no se adaptó, no marcó, si cobró; y luego alegó un dolor de muelas para irse del equipo, tiempo después, se retiró.

En la etapa final de su carrera, Schuster se embarcó en una travesía con el Bayer Leverkusen de Alemania, al tiempo se decidió a entrenar con el Vitesse de Holanda, y llegó incluso a hacer pretemporada con el San José Clash de los Estados Unidos; pero su destino final terminó siendo Pumas, equipo que cerraría el ciclo de su etapa como jugador.

Fue en el año de 1997 cuando el alemán recaló en la Ciudad Universitaria. Con su llegada el equipo de la UNAM daba un salto de calidad y su nombre aparecía más allá de las fronteras mexicanas. Pero lo que empezó como una historia de amor, terminó al más absurdo de los divorcios.

Con una condición física reprochable producto de los años, Schuster nunca llegó a desplegar ni un ápice de lo que demostró cuando jugaba en España. Además de su estado de forma, jamás pudo adaptarse al estilo del fútbol mexicano, lo que terminó siendo vital para que solo tres meses después de su llegada, y con solo nueve partidos disputados en los que su presencia fue solo testimonial, el ‘astuto’ rubio alegó un fuerte dolor de muelas para abandonar al equipo en la mitad del torneo. Tiempo después, ya alejado de tierras mexicanas, el gran Bernd Schuster anunciaba su retiro tras 19 años de carrera como futbolista.

¿Ha sido este el peor fichaje en la historia de Pumas?