Cuando le preguntaron a Alejandro Arribas si aceptaría una convocatoria mexicana, este no se negó. Por el contrario. Con poco menos de un año viviendo en el país, el defensor es uno de los refuerzos recientes más identificados con los Pumas de la UNAM y con México, en general.

Sin embargo, para que este defensor español pase a ser del grupo de naturalizados que defendieron el Tri, le faltan algunas condiciones.

Arribas está por cumplir su primer año en el país. Y tanto la Secretaria de Gobierno, como el Ministerio de Relaciones Exteriores, exigen 5 años de residencia ininterrumpida. Se reduce a dos si Arribas tiene un hijo mexicano (aún no), algún ancestro mexicano (se desconoce), o por decisión gubernamental al ser directamente español. Salvo por este último recurso, para los otros, le falta.

La otra es que Alejandro no haya jugado con una selección adulta española, y eso no sucedió en ningún momento. Así que ese problema sí está descartado.

¿Le alcanzará la espera a nuestro jugador?