Llueve sobre mojado. Para Rodrigo Ares de Parga no son días sencillos. Si bien los resultados deportivos de los Pumas de la UNAM no son los peores del semestre -de hecho un triunfo este domingo puede dejar al equipo virtualmente clasificado a la liguilla- a nivel personal las cosas no van bien.

Las denuncias sobre incidentes violentos que involucran al máximo dirigente de los Pumas, tiene con la cabeza revuelta incluso a la rectoría de la UNAM. Así lo reseña la columna de "El Francotirador" en su extenso análisis de lo denunciado ayer por el diario Récord.

"En el edificio más alto del campus universitario, justito enfrente del Estadio Olímpico. Dicen que a primera hora y en cuanto se enteraron de los hechos, se cimbró la Rectoría porque lo sucedido significaba otro coraje para el Rector, que ahorita anda que no ve la suya con tanta bronca y de paso su carnal, el 'Presi', no le ayuda en nada. Aunque pareciera que el doctor Graue ya se acostumbró a regañar a Ares como si fuera su hijo", explican.

¿Pueden hacer algo? La verdad, ya es dudoso. "Me contaron que el club no quiere verse involucrado públicamente en los desmanes del mandamás de Pumas. Hoy la gran duda es qué hará el Rector de la Universidad, Enrique Graue, ante la actitud de su presidente en Pumas, que está lejos de representar los valores de nuestra máxima casa de estudios".

Legalmente sí pueden. La duda radica en que estén dispuesto a hacerlo. ¿Qué les parece?