No fue menor la denuncia que hacen hoy en la columna del Francotirador en Récord. En la misma, comienzan advirtiendo la presencia de franeleros ya dentro de los estacionamientos oficiales de la UNAM, pero de ahi avanzan a que estos mismos están vinculados a la reventa ilegal de entradas y luego avanzan a los problemas logísticos en los alrededores de CU.

 

"Una vez que pagué mis 80 pesotes en el estacionamiento oficial con la gente de la UNAM, creí que ya estaba yo hecho, pero sorpresita que me llevé porque una vez parqueado, que me cae un 'viene, viene' pidiendo propina por cuidar el coche (sí, ya dentro del campus universitario y después de haber pagado la cuota debida), pero no crean que era un cuidador de autos cualquiera, no. Resulta que además de querer sacarme más lana por el auto, me ofreció boletos para el juego. O sea que en la UNAM hay gente viva que anda haciéndola de franelero y además ¡¡¡son revendedores!!!", reseñaron.

La denuncia fue más allá: "Ahí les encargo a mis cuates de la SSP de la CDMX o a la seguridad de la UNAM, que se pongan vivos adentro del Estadio Olímpico y no erradiquen la flamante medida de cerrar túneles cuando más gente hay porque la afición no puede salir, justo eso pasó el domingo (y en juegos de alta demanda) que por la lluvia la gente se agrupó donde podía para cubrirse, y a la hora de la salida se hizo un caos porque había túneles cerrados y se podía salir por muy pocos. Acuérdense que hace años ya hubo sucesos lamentables por la cantidad de fanáticada que se acumula en los túneles, así que avisados".

Lo último recuerda la tragedia que se vivió en CU, cuando un aglomeramiento de gente en el túnel 29 terminó con 10 muertos en la víspera de la final de 1985 entre los Pumas y América.