Alfredo Talavera llegó a Pumas en el Guardianes 2020 babo un mar de dudas. A pesar de que gran parte de la fanaticada universitaria pedía la salida de Alfredo Saldívar, la incorporación del experimentado guardameta generó recelos al considerarlo un veterano de mil batallas que estaba a un paso de colgar los guantes.

En un principio se le firmó en una especie de 'cambio de cromos' con el Toluca, y bajo ciertos objetivos deportivos, el contrato se extendería de manera automática por otro torneo y pasaba a ser ficha total del Club Universidad. El pasado mes de junio se había llegado a la finalización de ese vínculo pero desde las oficinas auriazules le renovaron por otro año más.

Y es que Tala ha sido un elemento vital en la historia reciente en Ciudad Universitaria. El gran torneo que se realizó en la campaña de su llegada, en donde Pumas quedó a las puertas del título, se debió a la experiencia que emana uno de los guardavallas con más recorrido en todo el balompié azteca.

Su contribución con el elenco de Andrés Lillini ha trascendido lo deportivo. En apenas un año, Talavera ya se enfundó la banda de capitán y funge como el ejemplo a seguir para una camada de jóvenes surgidos de la cantera, y también para los futbolistas foráneos que están ávidos de empaparse del sentimiento de la UNAM, mismo que Talavera representa en su totalidad.

De allí a que su renovación hasta junio del 2022 sea una gra noticia para los intereses del equipo en el futuro más cercano. Con la llegada de unos nuevos directivos, y un proceso de reestructuración necesario para sacar a Pumas del atolladero en el que se encuentra, nada mejor que contar con la seguridad del mejor portero de México de los últimos torneos.