Luego de más de 1 año y 4 meses sin jugar con afición presente, el Club Universidad Nacional tomó la decisión de abrir el Estadio Olímpico Universitario para el debut del Auriazul en la Liga MX Femenil. Fue el pasado 17 de julio y las críticas no tardaron en llegar a la institución, ya que el público fue acomodado de una manera más que peculiar en las gradas. Esto, por supuesto, ha afectado a la directiva.

"A una parte de la directiva no le hizo nada de gracia la lluvia de críticas que se dieron en redes sociales por cómo lucía el Estadio Olímpico con afición en el partido de la Jornada 1 con Pumas femenil. Recuerden que mucha gente se burló de los cuadrados en los que acomodaron a la gente para mantener, supuestamente, la sana distancia. Bueno, el problema fue que la decisión de acomodar así a la gente fue de Protección Civil. Así que tuvieron que aguantar las burlas en redes sociales", explicó Mediotiempo en la columna de Toque Filtrado.

Luego de esto, Pumas UNAM sorprendió al comunicar que el equipo Varonil debía jugar ante Atlas sin público en CU: "Para ambas instituciones es importante cuidar la salud de sus aficionados y ser responsables con la sociedad; por lo tanto, el partido programado para el domingo 25 de julio entre Pumas y Atlas será a puerta cerrada". Esto llamó la atención, ya que el Estadio Azteca sí abrió sus puertas para el juego de Cruz Azul vs. Mazatlán.

El regreso de la afición a CU generó polémica (Imago 7)

El regreso de la afición a CU generó polémica (Imago 7)

Esto, claramente, significa una señal sobre cómo está incomodando este tema a la directiva de la Universidad. "El tema de la afición ha tenido todo un debate entre la directiva y el Patronato, pues quieren volver a tener ese ingreso económico, pero prefieren evitar críticas por un brote que pudiera ocurrir en el inmueble. Por eso a varios aficionados les extrañó que la nueva app para los boletos no funcionó antes de la Jornada 1, porque ya sabían que no iban a abrir las puertas todavía", se puede leer en el portal mencionado.

La situación es clara: Pumas necesita el dinero que no está recibiendo por jugar sus partidos de local a puertas cerradas, pero no quieren ser "meme" en redes sociales por cómo ubican a los aficionados en las gradas ni tampoco ser los responsables de hacer crecer los casos de Covid-19. Cabe recordar que las autoridades de CDMX sí lo habían autorizado a jugar con público vs. Atlas...