A los 32 años y tras un último paso por Toluca, la ex portera de Pumas UNAM, Pamela Gutiérrez, anunció su retiro del fútbol profesional, siendo la primera jugadora en la historia de la competición en dar el paso al costado.

Sin embargo, no se quiso quedar con nada guardado y en conversación con el diario Récord confesó que tuvo un problema muy grave durante su paso por el Club Universidad Nacional, específicamente con la entrenadora Ileana Dávila y su auxiliar Jhonathan Lozano.

"Uno llega con la ilusión de cumplir un sueño y tener minutos, y con la capacidad que yo tengo estaba luchando por una titularidad, donde empecé a jugar y ganarme mi lugar, pero de repente me empezaron a dejar en la banca cuando yo había dado resultados, y de repente, al finalizar la temporada, me dan la noticia de que soy baja del club", comenzó señalando.

En esa línea, Gutiérrez agregó que "me dieron argumentos que la verdad no creí ninguno, pero uno de ellos fue por mi edad. Ya después de tiempo me enteré que les caía mal a los técnicos. La verdad a mí se me hizo injusto por las preferencias que son muy notorias en ciertas jugadoras".

Para finalizar, la ex jugadora comentó que "yo no estaba porque les caigo mal, pero la otra (portera) sí porque les cae bien, eso es lo que hace a uno desistir y decepcionarse, porque para mí el futbol es mi vida y yo me veía a largo plazo y estable".