Cuando el Estadio Olímpico Universitario se dedica a ser hostil, puede serlo de muchas maneras. Uno de los que más sabe de primera mano es Francisco Fonseca, quien lo vivió en carne propia.
Para el Torneo Clausura 2005, el Kikín pasó de Pumas a Cruz Azul y cuando regresó al recinto auriazul fue recibido con el lanzamiento de billetes falsos, tal y como lo planean con Nicolás Castillo y América.
"En su momento me pasó a mi. Había sentimientos entre la institución y yo, salí y expliqué, pero no fue suficiente para que la afición no se manifestara con una canción o aventándome billetes. Claro que me dolió bastante", dijo a Récord.
También le restó importancia al tema del delantero chileno. "Yo como aficionado de Pumas no me mueve nada que él juegue en otra institución, en la que sea. A mi me dolería con gente que fue referente, que levantó alguna copita", añadió.
