El equipo universitario comenzó el Clausura 2020 de la Liga MX por todo lo alto, desplegando un futbol vistoso y consiguiendo 14 puntos de 18 posibles para instalarse en los puestos de vanguardia de la tabla, pero en las jornadas recientes se ha venido todo abajo.
En las últimos 4 partidos, Pumas ha sumado 3 derrotas y un empate frente al América, cosa que no solamente los ha hecho caer en la clasificación, sino que ha disparado las alarmas y ya empiezan a salir los señalados.
Como es costumbre en este deporte, cuando un equipo pasa por una crisis similar a la que viven los auriazules, el primero en ser cuestionado es el director técnico y en esta ocasión no es la excepción y el español Míchel González se encuentra en el ojo del huracán.
Sin embargo, la directiva ha mostrado mucha confianza en el y su proceso desde que decidieron contratarlo como entrenador a pesar de que los resultados no siempre han sido los mejores.
La ventaja para González es que el buen comienzo les permitió tener un buen colchón que aún los tiene en puestos de Liguilla, pero también es cierto que de no levantar cabeza pronto, sus aspiraciones se podrían complicar y otro fracaso no caerá bien en el seno universitario.
Lo cierto es que aún no parece ser momento para que la directiva apriete el botón de pánico y despida a su director técnico, que a lo largo de su trabajo ha demostrado ser capaz de llevar por buen andar a unos Pumas que por plantel no tendrían a mucho que aspirar frente a otras plantillas millonarias que exhiben los equipos de la Liga MX.
