Lo más difícil de una derrota tan abultada es tratar de explicarla sin señalar a un responsable en concreto. Andrés Lillini ha salido al paso de esa encrucijada y se ha 'echado' la goleada a las espaldas. "Yo soy el responsable", fueron las palabras del entrenador de Pumas tras la caída 4-0 ante Cruz Azul en el partido de ida de las semifinales del Guard1anes.

Con cara de pocos amigos y con la única intención de cumplir con los protocolos de la Liga, el estratega argentino se presentó en la sala de prensa post partido para intentar buscarle solución a una eliminatoria que pareciera definida.

"Llegué al vestidor y lo primero que traté de hacer es ajustar. No era momento de buscar responsables, el primer responsable soy yo que soy el entrenador. En los momentos buenos se habla de mí y en los momentos malos también debe hablar de mí", confesó Lillini cuando fue consultado por el ambiente que se encontró en el vestuario al término de los primeros 45' minutos.

En apenas 13' minutos, Cruz Azul ya ganaba 3-0 con una superioridad abrumadora en el inicio del encuentro. Esta fue la primera vez que los universitarios encajaron 4 tantos en todo el torneo, y a pesar de que el mensaje del timonel apunta hacia una remontada en CU, no pudo esconder la decepción que supuso una goleada tan marcada.

"En los primeros minutos de un partido definitorio perdimos lo que hicimos en 20 fechas. Una tristeza muy grande y los ánimos son acordes con esta derrota. Mañana veremos todas las herramientas a usar para que los próximos 90' minutos sean diferentes", señaló.