En el momento de más ilusión, un duro golpe regresó a Pumas a una dura realidad. El equipo universitario se vio eliminado de la liguilla, en semifinales, con una dura goleada con marcador de 6-1 a manos de América.

El resultado resaltó los errores y puntos a mejorar en este Torneo Apertura. Desde la fragilidad en casa hasta la falta de resultados contra equipos de peso en el campeonato, terminaron pasando factura.

Pumas fue sol fuera y oscuridad en casa. De los 30 puntos que se acumularon en la fase regular, solo 10 fueron cosechados en el Estadio Olímpico Universitario, donde tampoco se pudo sacar ventaja frente a América en la ida de las semis.

La falta de jerarquía también pesó. A los auriazules le costó un mundo contra los mejor posicionados en la tabla: solo dos victorias ante los ocho primeros de la tabla en 11 juegos, frente a Toluca en la primera ronda y sobre Tigres en la vuelta de los cuartos.

Quedó en evidencia la falta de jerarquía en varias citas importantes como las anteriormente mencionadas, también producto de un equipo corto que no contó con piezas de recambio: solo 14 jugadores superaron los 10 partidos disputados. Tendrá la directiva la obligación de dar más herramientas.